Hay tareas que siempre vamos dilatando en el tiempo porque no nos apetece nada hacerlas y cambiar la ropa de temporada es una de ellas. Sabemos que no es una labor divertida (al menos a nosotros no nos gusta nada), pero hay que hacerla. Por tanto, cuanto antes nos pongamos manos a la obra antes terminaremos. Ponte música y lee los principales trucos para el cambio de armario que te traemos en este blog. Seguro que así se te pasa antes el disgusto. ¡Actívate!
El problema de espacio es algo que nos afecta a la mayoría. Ojalá pudiéramos contar con más metros o un armario extra para guardar toda la ropa de temporada de invierno o de verano cuando no la usamos. Sin embargo, esto no suele ser así, así que entonces hay que priorizar.
Una regla de oro es prescindir de aquellas prendas que lleves dos temporadas sin ponerte. Si no lo has hecho ya, es muy probable que no vuelvas a vestirlas. Este es uno de los principales trucos para el cambio de armario y resulta válido tanto para la ropa de la campaña que dejas atrás como para la que se inaugura.
Este, sin duda, es el paso más tedioso y que más tiempo nos consume., pero es imprescindible. Lavar la ropa antes de guardarla para la temporada siguiente es una gran idea. De este modo, ahorrarás malos olores cuando tengas que volver a ponértela, así como acabar con esa mancha que no habías visto antes y que si la dejas pasar puede que después no salga de ninguna manera y con ningún producto.
Por su parte, antes de colocar la ropa de nueva temporada revisa nuevamente si desprende algún olor raro o presenta algo de suciedad. Si has hecho el paso previo correctamente te podrás ahorrar esto.
Un consejo a tener muy en cuenta es guardar la ropa en recipientes herméticos para evitar la entrada de algún bichito u olores indeseados. Otro tip más para ahorrar tiempo. Más vale invertir en buenos hábitos que perder tiempo después.
Aprovecha que tienes el armario vacío para darle un buen limpiado. Usa productos que te gusten como huelen para que el proceso no te resulte tan pesado. Además, cuando termines será un gusto abrir las puertas y percibir esa rica fragancia que te embriaga. ¡Te alegrarás!
Ambientadores, hierbas aromáticas o jabones en los cajones pueden ser el toque final perfecto.
Ya hemos comentado que hacer el cambio de ropa de temporada no es que sea nuestra actividad favorita. Por eso, uno de los principales trucos para el cambio de armario es motivarse dándose un capricho. Por ejemplo, ese clasificador de zapatos que llevas tiempo mirando pero no te decides a comprarlo o esas cestas de mimbre tan chic que viste en tu tienda de decoración preferida… Hazte con algo que, además de resultar práctico para ordenar tus cosas, te haga ilusión tenerlo. Seguro que así estarás más feliz mientras lo estrenas.
Por último, ha llegado el momento de prestar atención a la organización de las prendas y su clasificación. Algunos consejos que te pueden ser útiles son los siguientes:
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Fuente: Arquitectura y Diseño y Marta y Paula
Imagen: Freepik