Hipotecas que surgen de la pandemia | El sector inmobiliario, como el resto de la economía nacional, se ha visto afectado por la crisis sanitaria actual. Desde que se declarase el estado de alarma el pasado mes de marzo de 2020, el número de operaciones de este tipo descendió drásticamente. Sin embargo, en los últimos meses el crédito hipotecario parece recuperar niveles anteriores.
Si bien es cierto, pese a que la reactivación se está produciendo, las hipotecas que surgen de la pandemia presentan importantes diferencias con respecto a las concedidas antes de que el Covid-19 apareciese.
En este sentido, se pueden señalar como puntos clave que las entidades bancarias ya prácticamente no financian el 100% del valor de las viviendas, así como que se han marcado factores de riesgo más estrictos.
El sector inmobiliario levanta el vuelo
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los préstamos concedidos en febrero de 2020 alcanzaron la cifra de 36.702 operaciones, descendiendo hasta las 27.300 el mes siguiente. Esto supuso un repunte del 18,2% con respecto a febrero de 2019, pero un descenso del 11,7% en base a marzo del mismo año.
No obstante, la situación se ha visto revertida a principios de 2021, cuando en febrero se alcanzó la firma de 31.647 hipotecas nuevas. Se espera que este dato sirva como punto de partida para un nuevo y próspero periodo.
¿Cómo son las hipotecas que surgen de la pandemia?
El mercado tiene que adaptarse a los nuevos escenarios, de ahí que las hipotecas que surgen de la pandemia sean algo distintas a las que estábamos acostumbrados.
- Crecimiento de los tipos fijos. Se trata de aquellas hipotecas donde no se producen fluctuaciones de los tipos de interés (cada mes se paga la misma cuota), siendo las que más seguridad conceden a los usuarios. A día de hoy suponen más del 50% de las hipotecas de España, cuando tradicionalmente han sido las de tipo variable las más frecuentes.
- Precios más bajos. La alta competencia que existe en estos momentos en el sector bancario ha desembocado en unos tipos de interés que están mínimos históricos. Las entidades financieras se esfuerzan por captar clientes en un momento de escasa demanda, lo que genera productos muy atractivos. Según datos del suplemento económico de El País, Cinco Días: “En el caso de los préstamos fijos, de media se sitúan en el 2,74%; mientras que en los variables, el interés medio ronda el 2,15%”.
- Bajada récord del Euríbor. Los números negativos del índice euríbor (alrededor del -0,5%) han golpeado los márgenes de los bancos, que han optado por ofertas cada vez más asequibles en los tipos fijos con el fin de atraer a los usuarios hacia esa modalidad que les aporta algo más de rentabilidad.
- Previsible mejora de la demanda. Se espera que el incremento del ahorro en los hogares, además de las atractivas condiciones de financiación que presentan actualmente las entidades bancarias, se conviertan en dos factores determinantes para animar el mercado.
- Subrogaciones. La búsqueda de hipotecas con mejores condiciones se ha disparado durante la pandemia, de ahí que las subrogaciones (cambio de entidad) se hayan visto incrementadas. Supone una de las nuevas hipotecas que surgen de la pandemia más frecuentes.
- Comunicación online. Los servicios digitales adquirieron mayor protagonismo durante el periodo de confinamiento al estar la mayoría de entidades cerradas. De este modo, las operaciones digitales eran la única posibilidad en muchos casos y el medio por el que el sector pudo seguir operando con cierta normalidad.
- Menor tolerancia al riesgo de la banca. El esquema de financiación de los bancos también está cambiando. Las nuevas hipotecas que surgen de la pandemia exigen tener suficientes ahorros, estabilidad laboral, historial positivo o tener suficientes bienes que funcionen como aval.
Fuente: El País y Cinco Días
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